Una red doméstica
Con la incorporación de nuevas posibilidades, incluso en un mismo hogar comienzan a coexistir varias computadoras. Pero no siempre se cuenta con varias impresoras o una elevada capacidad en todos ellos. La solución: crear una pequeño red doméstica, que posteriormente puede ser utilizada para compartir la conexión a Internet.
Gracias a los avances en las nuevas versiones de los sistemas operativos, lo que antiguamente requería complicados sistemas de servidor, circuitería adicional compleja y cara, programas específicos y elevados conocimientos de informática, ha pasado a ser una simple operación de configuración de equipos y algún pequeño hardware adicional. Cómodo barato y sencillo.
En principio, lo que único que hay que añadir a cualquier equipo convencional es una tarjeta de red. Es decir, el hardware para añadir es una interface de red. La solución más ampliamente adoptada por el momento es una tarjeta Ethernet 10/100 BaseT. Un gasto de entre 15 y 50 dólares, dependiendo de marca y modelo que se adquiera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario